Aunque vivimos en un planeta de recursos finitos, la extracción global de recursos continúa aumentando. La Unión Europea es la región del mundo con mayor dependencia de las importaciones de recursos naturales; desde metales preciosos al agua o la tierra necesaria para producir cada producto que consumimos.
Al mismo tiempo, nuestro modelo económico lineal «extraer, producir,desechar» termina con una cantidad asombrosa de materiales que se tiran. Cada europeo genera 481 kg de residuos urbanos al año, el doble de lo que generábamos hace 40 años.
Además, la industria está bloqueada con sistemas de diseño y producción que producen enormes cantidades de residuos, productos llenos de toxinas, difíciles de desmontar, reparar, reutilizar o reciclar. Con el 80% de los impactos ambientales en la fase de diseño inicial, los residuos ejemplifican que estas consideraciones aún no han sido abordadas de manera efectiva.
Hoy en día, el 60% de los residuos que generamos se destinan directamente a vertederos o incineradoras y sólo el 40% se recoge por separado para ser reciclado y compostado.
Los impactos negativos de estas prácticas son evidentes y dramáticos. Los desechos plásticos constituyen entre el 60% y el 80% de los residuos marinos y es «uno de los problemas de contaminación más extendidos del mundo», según el PNUMA. Si bien el aumento de la recogida selectiva y el reciclaje tiene un papel que desempeñar, el rediseño representa una vía esencial para responder a este problema.
Por lo tanto, Europa se encuentra en una encrucijada en cuanto a su modelo de producción y consumo. La insostenibilidad del sistema actual no sólo es ecológica sino también social y económica y la necesidad de reinventar el sistema ha configurado la estrategia de la Economía Circular.
El futuro de una Europa que acepta totalmente el objetivo de Residuo Cero y la Economía Circular, es aquella en la que los materiales y la energía se mantienen en el sistema durante el mayor tiempo posible y se conservan los recursos en lugar de desecharlos.
Las ciudades europeas, como algunos de los municipios más avanzados de Residuo Cero, han asumido estos desafíos implementando nuevos sistemas innovadores que han aumentado drásticamente las tasas de reciclaje, mientras reducen la generación de la fracción resto. Otras ciudades como Roubaix, Francia, han apoyado iniciativas de estilo de vida sin residuos, ayudando a las familias de bajos ingresos y a los ciudadanos a reducir sus gastos, reduciendo al mismo tiempo su generación de residuos. Estos ejemplos muestran sólo dos de las maneras en que las ciudades de toda Europa están afrontando los desafíos presentados por esta cultura del usar y tirar y del consumo.
A lo largo de Europa, los diseñadores más pioneros están trabajando en proyectos que hacen frente a la «obsolescencia programada» y el despilfarro de envases. Estos planes tienen como objetivo afrontar la generación de residuos desde el origen, eliminando el «mal diseño» desde su entrada en la cadena de suministro. Desde el ‘Museo del Mal Diseño’ en Capannori hasta el ‘´Laboratorio del Diseño de la Gente’, los profesionales innovadores han resaltado el mal diseño de los productos y han propuesto soluciones alternativas de «residuo cero».
Todas estas iniciativas junto con innumerables otras, están capitalizando las oportunidades de cambio que están presentes en una economía circular europea. Sus ejemplos están marcando el camino para los responsables políticos a nivel local, regional y europeo como ejemplos de residuo cero y economía circular en la práctica.
Plataforma Aire Limpio – Residuo Cero Madrid
La Plataforma Aire Limpio – Residuo Cero Madrid, integrada por una amplia gama de organizaciones de la sociedad civil, desde ONGs ambientales hasta sindicatos y asociaciones vecinales, trabaja para la protección del medio ambiente en la Comunidad de Madrid en general y en la región del sureste en particular. Desde el año 2000, esta red ha sido un punto focal de resistencia frente a las amenazas ambientales en la zona que ha concentrado planes y proyectos de creación de nocivos proyectos de gestión de residuos peligrosos y finalistas, tales como centrales térmicas, cementeras, incineradoras y macrovertederos, principalmente en el sureste de la capital. Mientras se lucha por desmantelar estas instalaciones ejecutadas y en planificación, la plataforma promueve una propuesta de alternativa a la gestión de residuos municipales en la Comunidad de Madrid basada en los principios de residuo cero.
Amigos de la Tierra
Amigos de la Tierra España: somos una asociación ecologista sin ánimo de lucro con la misión de fomentar un cambio local y global hacia una sociedad respetuosa con el medio ambiente, justa y solidaria. Somos un grupo de personas que defendemos la justicia social y ambiental; creemos firmemente que el centro de las políticas han de ser las personas y La Tierra. Trabajamos de lo local a lo global, por la construcción de una ciudadanía social y ambientalmente comprometida, en el marco de una activa participación en la federación de Amigos de la Tierra Internacional, con más de un millón de socios en más de 70 países de los cinco continentes.
Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción es una confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades. Forma parte del llamado ecologismo social, que entiende que los problemas medioambientales tienen su origen en un modelo de producción y consumo cada vez más globalizado, del que derivan también otros problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la crisis ecológica.
Para ello realiza campañas de sensibilización, denuncias públicas o legales contra aquellas actuaciones que dañan el medio ambiente, a la vez que elabora alternativas concretas y viables en cada uno de los ámbitos en los que desarrolla su actividad.
Zero Waste Europe
Zero Waste Europe fue creado para empoderar a las comunidades a repensar sus relaciones con los recursos. Un número cada vez más creciente de regiones, municipios, grupos locales e individuales, negocios y entidades de la ciudad están tomando conciencia y dando pasos hacia la eliminación de residuos en nuestra sociedad. Zero Waste Europe enlaza y comunica estos grupos a dos niveles diferentes: dando soporte a los grupos locales mediante aporte de conocimiento independiente y proporcionando herramientas sencillas para impulsar el cambio de manera más eficiente, estructurando el movimiento internacionalmente para representar mejor los intereses de nuestras comunidades a nivel europeo, así como involucrar a los decisores políticos aunando nuestras voces. Somos a la vez una red de conocimiento y un grupo de defensa que representa a comunidades activas en muchos países a lo largo de toda la Unión Europea. Queremos rediseñar nuestra sociedad para que todo el residuo superfluo e innecesario se elimine y todo lo que se produzca y sea puesto en el mercado pueda ser reutilizado, reparado, compostado o reciclado de nuevo en el sistema. Cualquier cosa que no pueda ser reparada, compostada o reciclada debería ser rediseñada, reemplazada o prohibida su comercialización.